Echando de menos a Rafa Benítez

Siete días antes del comienzo de la Premier 2010/2011, conversaba con mi amigo Candi acerca de Benítez y su desempeño a orillas del Mersey. Sin embargo, no era una charla como las que tantas veces habíamos mantenido sobre el entrenador y su trabajo al frente del Liverpool. Era más bien nuestro diálogo de transición hacia Hodgson. Porque más que tratar esos asuntos que tanto preocupaban a los medios londinenses (y también a algunos que gustan de hablar con acento inglés por estos lares) hace unos meses, nos ocupamos en discernir si un hombre de avanzada edad está capacitado o no para dirigir un equipo de primer nivel. Y con independencia de lo concluido al respecto, tuve claro que ya estábamos echando de menos a Rafa. Y mucho.

Lo esperaba desde el día en que todo cambió en Anfield pero, entre el hecho de haber estado ocupado en tareas poco futbolísticas (las vacaciones) y el enfado que tenía a cuento de lo sucedido, me dio por poner una distancia tal con el mundo de los rojos que el hecho de enfrentarme por primera vez a la cotiniadad me pilló de sorpresa. Tanto es así que después de calificar como exageradas aquellas manifestaciones de ciertos supporters en las que afirmaban haber llorado viendo el vídeo que se adjunta al final de este texto, no me quedó otra que rectificar y reconocer que sí, que ciertamente no es desproporcionado soltar una lagrimilla al visualizar las imágenes. Supongo que a partir de ahora no habrá más imprevistos. Toca mirar para delante y estrenar registro con la nostalgia a cuestas. Aunque mi hermano siga diciéndome cada vez que nos veamos que en el blog sólo se habla de Benítez.