El boicot

Estoy decidido a boicotear económicamente al Liverpool siempre que pueda. Vale que me voy a tener que sacar el carnet de simpatizante y pasar por caja cuando quiera ir a The Kop. Pero hasta ahí. No les doy un duro más a lo americanos (y veremos si se lo doy a los siguientes que vengan). Esto significa que los regalos que entregue a los ganadores de las ligas virtuales de “Liverpool Madrid” (creadas un año más con objetivos de fidelización de lectores) no serán del merchandising oficial del club. Al contrario, voy a tirar del recurso “Sam Dodds”, ese fabricante de camisetas alternativas que tanto nos gusta. Además, mejoraré con la logística porque no tendré que hacer gasto hasta que acabe la competición (al desconocer la talla del premiado) y podré decirles a los de la tienda online que se ocupen ellos del envío. Por lo tanto, si alguno se apunta al boicot, que contacte conmigo a través de los cauces habituales y le sugeriré algunas ideas sobre cómo hacer que disminuyan los ingresos provenientes del departamento de marketing de Anfield y de paso, le facilitaré los códigos para participar en nuestro juego privado.